jueves, 25 de junio de 2009

Michael Jackson (1958-2009).


Tomé todas las fotos de este post
del sitio del New York Times


Estaba en Monterrey, en casa de mis primos, allá por 1982, a los 22 años. Ellos escuchaban varias estaciones de Estados Unidos, un poco por esnobismo y otro porque no les gustaban las estaciones de radio locales.

Quizá cerca de las tres de la tarde de un caluroso día, mi prima Tulitas entró bailando desde su recámara donde se escuchaba a lo lejos una tonadita pegajosa, a la sala de la casa y subió el volumen del aparato ahí:

She was more like a beauty queen from a movie scene
I said don’t mind, but what do you mean I am the one
Who will dance on the floor in the round
She said I am the one who will dance on the floor in the round

She told me her name was Billie Jean, as she caused a scene
Then every head turned with eyes that dreamed of being the one
Who will dance on the floor in the round

People always told me be careful of what you do
And don’t go around breaking young girls’ hearts
And mother always told me be careful of who you love
And be careful of what you do ’cause the lie becomes the truth

Billie Jean is not my lover
She’s just a girl who claims that I am the one
But the kid is not my son
She says I am the one, but the kid is not my son...


¡Qué padre canción! pensé (Todavía no se decía, al menos en mi entorno ¡wow!). Y de inmediato me puse a bailar (mal, desde entonces pues), con ella. Le subimos todavía más al volumen, hasta que escuchamos un grito de mi tía rogando que le bajáramos.

Fue entonces cuando redescubrí a Michael. Ya había escuchado antes canciones como Blame it on the boogie, que luego se hizo todavía más conocida con el cover de Luis Miguel (bastante malito por cierto) y otras, aunque las que más me gustaban eran Ben, (... the two of us need look no more...) y Don't stop 'til you get enough, bastante disco y bailable para mis tiempos y gustos.

Pero Beat it, Billie Jean y sobre todo y por supuesto Thriller, marcaron mi juventud





Michael Jackson, quien murió hoy a los cincuenta años, me parece un artista fenomenal.

Sí, un ícono de la música pop, que después de la casi total falta de calidad de la música disco (con poquísimas excepciones), versión discotequera del pop, lo cual no quita que me guste mucho, realmente hizo frente al rock and roll, en decadencia entonces y al rock en todas sus variantes, casi como un grito de la misma potencia y lo que es más, con un sólo disco entonces: Thriller.

Pero sobre todo un artista de escenarios: Visual y auditivo, en la medida de lo posible, completo. Más completo que los demás. Incluso MTV comenzó a ser lo que hoy es, precisamente por la calidad de los videos de Jackson, tanto musical y visualmente, como coreográficamente, quizá su principal cualidad y distingo, sobre todo "el pasito ese para atrás", que nunca me salió y que intenté hasta el cansancio en mis momentos de soledad musical (sí; hay momentos de esos, cuando pensamos que estamos solos y ponemos la música a todo volumen y cantamos y bailamos como si en ello nos fuera la vida... ¿a poco no?).

Bailes fuertes, gráciles, rítmicos y novedosos, hacían de los videos de Michael un espectáculo en sí mismos, a los que hay que añadir letras padres, que contaban historias y no sólo narraban sentimientos y emociones, e instrumentaciones que experimentaban con las entonces raras computadoras y hacían resonancias, armonías y melodías que, además de pegajosas, tenían calidad musical.





Pero lo mejor para mi gusto y mis recuerdos, son los videos: fotografía, planos, ritmos, escenas, historias, tomas, casi todo original para esos tiempos. Contrapicados y cámaras lentas que no se usaban en los videos musicales; colores y efectos nuevos y a veces experimentales del todo; contratomas y acercamientos cinematográficos más que simples retratos de los cantantes con alguna solarización sin ton ni son; planosecuencias e iluminaciones impresionantes y sorprendentes.

Eso y más son los videos de Michael Jackson.





Sin embargo, todo esto que suena tan técnico, no es más que el maquillaje.

Michael Jackson, ícono de mi generación, ídolo de muchos de mi edad y de otros menores que yo, cantante mediano con voz aguda pero educada, excepcional bailarín y showman, magnífico coreógrafo, muerto a los 50 años, uno más que la edad que tengo, me llenó de recuerdos:

Desde el Playboy aquel (¡oops!) donde salió Ola Ray, la heroína de Thriller; hasta precisamente ese viaje a Monterrey del que ya algún día les contaré más cosas.

Desde aquella noche, mi primera en una disco, en Cholula, bailando sin parar Merina Lucas y yo, desde que comenzó la música hasta que nos corrieron, escuchando muchas de las canciones de este sujeto del que les hablo, como Can you feel it, Got to be there o P.Y.T. (Pretty young thing); hasta las lágrimas que me hace derramar la canción de la película Free Willie: Will you be there o esa otra She's out of my life, que me dice tantas cosas de ella.

Desde la emoción de una canción casi de protesta, pero pop que se llama They don't care about us, cuyo video se filmó en alguna favela de Brasil, con una coreografía multitudinaria y colorida o la versión en la prisión, más crítica si se quiere; hasta la motivacional (¡y fresísima!) You are not alone y aquel dueto que se aventó con Paul McCartney, cantando The girl is mine.

Desde el recuerdo vago de unas ratas de película, miles me parecieron, buscando aniquilar a una ciudad y cómo Ben, salvava su reputación a través de la amistad con un niño del que nadie se acuerda de su nombre, pero qué tal de la canción tema; hasta la reunión aquella en Salamanca, Guanajuato, en un bar con mis alumnos de la maestría al terminar el curso, platicando, riendo, casi bailando, todos disfrutando muchos videos de Michael, en las pantallas gigantes y yo recordando eso y más cosas como las que acabo de escribir, ya en el autobús de regreso a mi casa, en Puebla.

Michael Jackson hizo música que hoy es parte inseparable de mi vida.

Y así será hasta que me muera también.

Blas Torillo.

PS 1.: ¡Qué mal día eligió Farrah para morirse! Esta entrada iba a ser sobre ella y a la mitad de la preparación, que se muere Michael. ¡Vaya! ¿Qué le vamos a hacer?

PS 2.: ¡Desde luego que hay muchas más canciones de Michael que me gustan, pero de éstas fue de las que me acordé conforme escribía y de eso se trata este blog... de mis recuerdos.

PS 3.: Está bien. Jackson también es famoso por otras cosas, desde los niños, hasta las cirugías, pero ¿a quién le va a importar eso dentro de cincuenta años? ¿Quién entonces, pensará en algo distinto a su música? ¿O alguien se acuerda de las famas paralelas de cualesquiera otro artista que nos haya legado y remita fundamentalmente a sus creaciones?