La foto es mía
Uno sólo aparenta que abandona...
Pero la gana de regresar siempre está presente.
Más, cuando se tienen tantas cosas que decir, que compartir, que leer, que escuchar y redecir.
Uno en realidad, nunca abandona.
Sólo se distrae.
Pero uno regresa.
Aquí estoy.
Blas Torillo.
lunes, 30 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)